En este post pretenderé ser una guía para quienes quieren comenzar a usar estas útiles herramientas para sus proyectos de encuadernación, origami o cuero y aún no han decidido cuál elegir.
Y bueno, vamos a hablar un rato de como elegir un pedazo de material que usaremos principalmente para doblar papeles; desde la perspectiva de quién no vibra con los detalles de unas terminaciones perfectas, esto sería como ¿no será mucho, lucho?
Sabemos que no. Cuando quedamos conformes con el trabajo realizado es justamente por los detalles, y para eso elegir una buena plegadera es base para lograr un buen resultado.
Debe haber muchos materiales para conseguir el resultado esperado, pero aquí en Lumbetas al menos las tenemos en madera, plástico, hueso y acrílicas, revisemos cada una de ellas:
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Plegaderas o lumbetas de Madera:
éstas se confeccionan de maderas usadas generalmente en la industria del mueble, de modo que brinden consistencia, densidad y la firmeza necesaria para que no se astillen en su uso. No se barnizan, esto porque así se evita dejar brillos o huellas indeseables en nuestros trabajos.
Ventajas: Son económicas y ante una urgencia, la puedes hacer con cualquier palito y lija.
Desventajas: No son muy durables que digamos.
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Cuando se trata de hacer manualidades, todos conocen los estándares de uso: tijeras, regla, brújula, si quieres obtener fantasía. Pero déjame presentarte mi herramienta favorita de todas, la plegadera de huesos. La primera vez que hice un pliegue con uno, sentí que estaba llenando un agujero que había estado vacío en mi repertorio de manualidades desde que saqué mi primer libro de origami, en la biblioteca de mi escuela primaria.
Las plegaderas de huesos son esencialmente palos planos. Un extremo es puntiagudo, los bordes están afilados, pueden estar hechos de plástico o hueso real (de ahí el nombre). El mío es una plegadera de hueso de Martha Stewart con un anotador en un extremo y el punto típico en el otro, y es de melamina.
¿Para qué se usa una carpeta de huesos? Más bien, ¿para qué no se usa? Marcando y doblando tarjetas de agradecimiento, doblando origami, asomando esquinas en una almohada que has cosido, doblando páginas para un diario, un gato puede batirlo de una mesa, des-arrugar un papel de regalo, colocar pliegues de acordeón en un pañuelo o flor de papel ...    te das una idea.
Su belleza radica en su simplicidad y en los pliegues perfectamente crujientes que deja incluso en la cartulina más gruesa.
Plegadera de huesos, estaría perdida sin ti.
Publicación de  Mónica Yape